A inicios de la pandemia la ministra de Educación, Monserrat Creamer, presentó el Plan Educativo Covid-19 que permitió continuar con los estudios de miles de alumnos.
Imagen referencial. Fuente: pixabay
La pandemia ha hecho que todos optemos por medidas diferentes para seguir con una vida normal. El gobierno, con el fin de enfrentar de la mejor manera la cuarentena y la continuación de la formación, optó por la educación virtual. Esta disposición aprobada y puesta en marcha ha presentado dificultades que a medida que pasaban los días tuvieron que ser solucionadas.
La Universidad Central del Ecuador jugó un papel importante al inicio debido a sus capacitaciones a docentes sobre el manejo de plataformas virtuales, esto en colaboración con el gobierno nacional quien además invitó a educadores y autoridades a participar en una capacitación internacional llamada Comunidades de aprendizaje.
Actualmente la educación en virtual se basa en pocas horas de estudio y la realización de actividades semanales a través de fichas que son entregadas por vía online o entregadas de manera directa por la unidad educativa. Esta segunda opción es pensada para estudiantes de bajos recursos que no puedan conectarse en línea. Estas fichas tienen el nombre de “Plan Educativo Aprendemos Juntos En Casa” y son parte del Plan Educativo Covid-19. Actualmente los estudiantes de la región costa se encuentran en el compendio de fichas llamado Proyecto 2.
La existencia de estas fichas no quiere decir que el trabajo de los docentes haya disminuido. Al contrario, se han presentado inconvenientes en la organización con los estudiantes, perdida de contraseñas de plataformas virtuales, poco interés en las clases y problemas de salud. La Vicerrectora de la unidad educativa Jaime Roldós Aguilera, Nancy Armijos, mencionó que el trabajar desde una computadora de manera diaria les ha costado la salud a varios docentes debido al estrés, problemas de espalda y de vista.
No es de sorprenderse por lo dicho anteriormente. Docentes actualmente deben tener un papel mucho más activo en cuanto a la relación con sus estudiantes se trata. Fanny Viry, docente de educación básica superior, menciona que el lapso para preparar sus clases para que sea significativa y provechosa en el poco tiempo que tiene de clases es realmente extenso debido al ordenamiento del material didáctico. La mención del poco tiempo por parte de la docente se debe por el tema de no cansar a los estudiantes y para no hacerlos gastar mucho en recargas telefónicas.
La práctica de una enseñanza rápida no solo es empleada en la unidad educativa Jaime Roldós Aguilera, en la institución Monseñor Emilio Lorenzo Stehle optaron por limitar en una hora la impartición de clases. El estudiante Joel Miguez mencionó que a inicios de esta educación virtual se comprendía en un total de 8 horas de lunes a viernes.
Al tratarse de la entrega de trabajos el Plan Educativo Covid-19 menciona que no se exija los envíos de tareas de manera virtual, en lugar de ello deben guardar en un portafolio todas las actividades realizadas y al final del semestre será revisado en base a tres calificaciones. La primera es sobre 7 que se le es dado al alumno simplemente por la presentación del portafolio, la segunda será proporcionada por el representante quien calificará el desempeño de su representado, y por último será el docente quien calificará todos los trabajos.
A pesar de que suene sencillo, existen alumnos que tendrían problemas en esta parte. Las razones de esto se deben a que padres de familia o representantes legales piden que no se les contacten más ya que no poseen los recursos para ser parte de un seguimiento del docente, además de que sienten, de manera psicológica, acosados. Sumado a esto, Nancy Armijos, dio a conocer que algunos estudiantes no trabajan en las fichas entregadas por motivos de bajo nivel cultural en la familia ya que en su mayoría no entienden el cómo realizar las actividades y no pueden contactar con el docente.
Lastimosamente siempre que se elije un camino puede que algunas personas se queden atrás por falta de motivación o cosas externas que no pueden controlar. El seguir con la educación puede que sea una buena idea en cuanto a no desperdiciar el tiempo de los jóvenes. Sin embargo, la calidad de una clase presencial no podrá ser sustituida por una virtual. Solo se puede quedar a expectativa de cómo será esta generación de estudiantes en el futuro.
Autor: Jhonathan Maila
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