El saldo a pagar en el área de educación, al momento de escribir este reportaje, llega a los 160 millones de dólares según diario el comercio.
Imagen referencial. Fuente: pixabay
Nadie pensaría que el año 2020 sería un festín de tragedias continuas y que el plato principal seria una pandemia que nos mantendría la mayoría de tiempo encerrados. En Ecuador el confinamiento y problemas financieros al inicio del año se refleja de manera negativa en la economía que a su vez hace caer a la educación y los demás ministerios. La gravedad de esta situación yace en la inexistencia del pago de sueldos a tiempo a funcionarios públicos, esto ha generado una deuda que mes a mes incrementa y pone contra la espada y la pared a los trabajadores al no tener dinero con el que subsistir.
La mayoría de docentes hacen mención que el gobierno no reconoce el esfuerzo en estos tiempos de confinamiento. Explican que actualmente deben estar “24 horas del día” cerca de un celular para poder comunicarse con los estudiantes ya que algunos de ellos al no tener los recursos necesarios están a la espera de recargas telefónicas y de un aparato tecnológico para ser guiados en las actividades o trabajos de la semana.
La problemática de pagos de préstamos pendientes persiste en el cobro de las deudas. Las instituciones financieras comprenden la situación por la que está pasando el trabajador público, sin embargo, las llamadas para recordar que deben pagara tiempo no cesan. En marzo, inicios de la pandemia, se había llegado a un acuerdo según la resolución 569 de la Junta Monetaria la cual consistía en que la banca daría los beneficios de diferimiento de dos cuotas a varios tipos de créditos, es decir, los clientes podían alargar el pago de sus deudas de los meses de abril y mayo. Suena bien, pero solo se quedó hasta esos meses.
Es desconcertante saber que las maneras de realizar un llamado de atención sobre estas problemáticas son opacadas ya que por motivos de la pandemia no pueden salir a las calles en forma de protesta, y aquellos que aceptarían salir aun en pandemia, no lo hacen por miedo a que autoridades de más alto nivel llegaran despedir a los participantes de dichas protestas. Algunos a pesar de ello.
Estos son pensamientos podrían adaptarse a cualquiera de los 83mil maestros fiscales pertenecientes solo al régimen costa que están pasando por este inconveniente y, muy seguramente algunos de aquellos miles de trabajadores estarán en situaciones más ligeras o peores. Es de entender que este gran problema económico no solo afecta al área educativa, sino también a demás ministerios y áreas que cumplen un papel importante en la vida de los ecuatorianos.
Es claro que la pandemia fue un golpe duro en la frágil cuerda económica por la que Ecuador estaba pasando este 2020. El precio de la caída del petróleo fue resultado de un conflicto internacional y del paro de producción de varias fábricas en China, lugar en que empezaba a dar brote el COVID-19. Con esta problemática Ecuador tuvo una pérdida de 700millones de dólares, que se suma a 1600millones de ingresos tributarios que la población no puede pagar ya que no existe ingresos, esto según el diario Primicias. Entonces, si no se tiene dinero para saldar deudas a trabajadores para que ellos a su vez paguen sus deudas con el gobierno e instituciones financieras ¿Qué hacer?
Está claro que no será fácil el volver a una normalidad después de esta pandemia, no con problemas y deudas que está acumulando el trabajador, solo queda a la espera de que autoridades sepan manejar esto de la mejor manera.
Autor: Jhonathan Maila
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